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The clean solution

Lavavasos para la cervecería Pelgrom en Amberes

Donde la cerveza belga brilla en limpios vasos

Hoy día, los lugareños y los turistas saborean su cerveza, donde una vez descansaron los agotados peregrinos sobre sacos de paja. El Pelgrom se encuentra en Amberes, a un salto de mata de la bella catedral de Nuestra Señora. En los sótanos de los antiguos albergues del siglo XIV/XV se encuentran alojados el bar, el hotel y el restaurante desde 1993. Desde que el concepto gastronómico fue completamente rediseñado a mediados del 2018, en Pelgrom solo se sirve cerveza, comida y alcohol belgas y la música de artistas belgas de proyección internacional llena las bóvedas de la cervecería.

Bar en Amberes: la cerveza debe fluir bien

El ambiente oscila entre lo medieval y lo moderno. Al entrar en el bar, los 24 grifos de tiraje de diseño de la barra y la estantería con más de 100 botellas de cerveza atrapan irremediablemente la mirada de los clientes. Danny Oris es el director general desde 1994 y un conocedor de cervezas por excelencia. «Son muchos los factores decisivos para la calidad de la cerveza. Por ejemplo, la temperatura. En algunas cervezas, ésta debe ser de 6 °C y en otras de 12 °C. Todos los domingos separamos todos los barriles de las mangueras y los lavamos con agua. Por eso tenemos tanto que hacer. La cerveza sabe mejor si fluye bien. Un barril parado es fatal.» Por eso, la cervecería ofrece a sus clientes el «Degusharing». Se les sirve un tablero con dos vasos de degustación de 12,5 cl y dos botellas de cerveza. Además hay medios metros y metros enteros, gracias a los cuales los clientes pueden probar diferentes cervezas del barril.

Restaurante en Amberes: un clásico belga con cerveza

Todos los platos se preparan con productos locales y con cerveza y se sirven en el restaurante a los clientes. En la carta se ofrecen verdaderos clásicos flamencos como croquetas de queso y de gambas, estofado de carne, conejo con ciruelas, waterzooi (guiso con trozos de carne) y mousse au chocolat. Con cada plato se recomienda la cerveza adecuada. Entre semana acuden hombres de negocio, los fines de semana el público se mezcla: entonces los turistas y los belgas, sobre todo cada vez más jóvenes, disfrutan del ambiente en el Pelgrom junto con su oferta culinaria.

«Simplemente no tenemos tiempo para el pulido a mano.»

Cuando el diseño gastronómico se puso patas arriba y se modernizó todo, también se introdujo en el sótano un nuevo lavavajillas. Danny Oris nos cuenta: «Antes teníamos que lavar y pulir a mano nosotros mismos los vasos, pero hoy día ya no es posible. El último fin de semana, por ejemplo, entró un pedido de 10 metros amberinos, eso son 80 vasos de una tacada. El antiguo lavavajillas no cabía en el nuevo bar y ya tenía muchos años a sus espaldas y siempre teníamos que pulir los vasos a mano.» Aconsejados por el comerciante A. Vreys compramos un lavavasos M-iClean UMde MEIKO.

Lavavasos con valor añadido

El nuevo lavavasos está equipado con una tecnología de ósmosis, que hace que no se necesite un pulido a mano. «El valor añadido, que esto aporta, es enorme. Nos ahorramos muchas horas de trabajo. Y la velocidad es muy importante para nosotros. Simplemente, no tenemos tiempo de pulirlos nosotros mismos. La inversión en el sistema de ósmosis inversa se amortigua rápidamente.» Así lo asegura el director general.

Ahorro de recursos y de dinero gracias al lavavasos de MEIKO

«El lavavasos consume mucha menos agua que si se lava a mano. ¡Y el agua cada vez es más cara! En algunos bares tradicionales todavía se lava a mano, pero debido a los costes el agua de aclarado se cambia con menos frecuencia. Esto hace que los vasos estén grasosos y que haya menos espuma en los vasos de cerveza. Volver a lavar y a pulir a mano no es una opción para nosotros», piensa Danny Oris.